La flacidez de la piel se presenta cuando se pierde la elasticidad y firmeza, debida a una disminución de determinadas sustancias como el colágeno y la elastina en el tejido conjuntivo, manifestándose la piel arrugada y desprendida del cuerpo. Igualmente ocurre con los músculos, los cuales pierden su volumen y tonicidad. Las causas fundamentales se deben al propio envejecimiento general, aunque también participan otros factores que acentúan este proceso.
Para un diagnóstico se emplea la palpación directa de la zona paravalorar la flacidez muscular y/o cutánea, siendo perceptible a simple vista, según su evolución. Una vez realizada la entrevista personal y la exploración oportuna, el profesional emite el planteamiento del tratamiento reafirmante con el consenso del cliente y siempre, adecuándolo a las necesidades personales.
Las necesidades estéticas en este tratamiento de tonificación será la de aumentar el tono muscular y mejorar la turgencia cutánea, activando el metabolismo celular de la piel. Para ello se hace muy interesante asesorar al cliente para que colabore también, con carácter domiciliario y de cabina, de ciertos ejercicios de tonificación activos y pasivos, así como, la importancia de otras medidas saludables para un resultado óptimo de este tratamiento.
El profesional conocerá los mejores principios activos que hoy en día ofrece la cosmética actual para seleccionar aquéllos que mejor se ajusten a la realidad de cada cliente. También se recurre a las técnicas electroestéticas avanzadas como la radiofrecuencia, diatermia capacitiva, electroestimulación, fototerapia Led, luz pulsada intensa, endermología, etc., que hoy en día se encuentran de forma combinada en un equipo multifunción y que serán herramientas complementarias cuyas indicaciones serán seleccionadas según los síntomas que presente el cliente. Haremos igualmente la mención especial de los tratamientos hidrotermales que son más específicos y cuyo interés se hace mayor, si el profesional se desarrolla profesionalmente en un contexto del Bienestar.
Se pretende con todo ello, conocer y realizar la tonificación corporal de cualquier zona corporal con eficacia y actualidad en los procedimientos.
Al final le pediré que haga unos movimientos de flexión-extensión de tobillo, mientras le mantengo la pierna en alto, así potenciaré el bombeo de los
gemelos con la fuerza de la gravedad.
Para terminar realizaré una envoltura con la misma crema.
Repartiré una capa de crema en las piernas y cubriré con un plástico para que absorba el máximo de principios activos a través de la piel.
A los pocos minutos la sensación de frescor llegará hasta los huesos.
Bueno ya tengo el plan, el sábado toca sesión de masaje en casa.
Te cuento el resultado. Un inmenso flan de huevo de postre y la frase de mi madre “gracias hijo, ya no me duelen las piernas”.
