«UN LUGAR DE ENCUENTRO DE ORIENTE Y OCCIDENTE»

La auriculoterapia es una técnica muy versátil. Puede ser útil tanto para el terapeuta manual como el energético. La idea desde donde nace es el concepto de microsistema, donde una pequeña parte del organismo es un reflejo del resto del cuerpo. En este caso la oreja es un espejo de todo el organismo. Y esto nos abre un mundo de oportunidades, básicamente en dos aspectos. El primer y por el que todo el mundo lo conoce: para tratar síntomas. Si me duele la cabeza puedo intentar disminuir el dolor estimulando algún punto específico. Pero no sólo eso, sino algo que los profesionales valoramos mucho, nos da pistas sobre la valoración energética. El ¿que tengo? Y eso pasa por que al palpar las diferentes áreas de la oreja, las más dolorosas nos informan que allí está produciéndose un desequilibrio: señal de alarma.

¿Cómo es un tratamiento?

La auriculoterapia, sobre todo, trata manifestaciones del organismo, sea dolor, una erupción cutánea o un ataque de ansiedad. No tratará la causa, así en muchos casos es un remedio de urgencia. Si tengo dolor de muelas puedo mermar lo estimulando la oreja, pero luego claramente tendrá que pasar por el dentista a tratarse.

Lo primero que haremos es valorar la información que nos de la persona que sufre la molestia. A partir de aquí el terapeuta decide qué punto o puntos son necesarios estimular para disminuir la señal de dolor. Para ello podemos buscarlos con un palpador manual o eléctrico en el pabellón auditivo. Gracias a la ayuda de los mapas de puntos la localización es más sencilla. En realidad al hablar de puntos vemos que realmente son áreas pequeñas, por eso para localizar palpamos en una zona. Y después, cuando empiezas a observar orejas te das cuenta de lo diferentes que son de forma y tamaño. Si no dispones de un palpador, la capucha de un bolígrafo puede ser suficiente.

Hallados los puntos, toca estimularlos. Aquí volvemos a tener varias opciones. Podremos utilizar agujas cortas de acupuntura, mini chinchetas, semillas o imanes. Todos menos las agujas adhieren gracias a un esparadrapo muy resistente. Suelen dejar puestos los estímulos unos veinte minutos. Una vez pasados ​​retiramos las agujas y llega la última parte de la sesión, el más diferenciadora y propia de esta técnica.

Estimulación semi permanente

Podemos alargar los beneficios del tratamiento dejando estímulos semi permanentes en la oreja. Es común ver gente llevando unos pequeños esparadrapos en el pabellón auditivo. Es la última parte, decidir cuáles son los puntos más importantes y por ello aplicar en estos los estímulos. Como hemos visto, si hemos pinchando con agujas las retiramos y aplicamos la chincheta o la entonces los puntos elegidos. Si ya las habíamos colocado en el tratamiento, retiramos aquellas que no querremos dejar de forma semi permanente.

A partir del día siguiente al tratamiento un mismo debe activarse los puntos buscando el estímulo pegado y haciendo presión como una pinza. Se puede hacer unas diez presiones dos o tres veces al día. Cuando uno se recuerda. Y podremos llevar los estímulos un máximo de 15 días. Es algo específico de esta herramienta que le da mucho valor, pues permite alargar los efectos del tratamiento fuera de la consulta a lo largo de varios días.

Mal físico

Y ¿Qué es lo que podremos tratar en una sesión de auriculoterapia? Sobre todo dolor. La señal es sencillo: me duele esto, por ejemplo el codo derecho. Pues podemos buscar el punto que se relaciona con la zona de dolor. Y lo hacemos utilizando los mapas de puntos de oreja. Si duele el codo, buscamos codo y en la oreja derecha. Dicen que un 20% de la población tiene la lateralidad invertida. En estos casos para trabajar el dolor del lado derecho iremos al punto codo pero de la oreja izquierda. Dentro de la zona de dolor que representa el codo, encontraremos un punto más doloroso que el resto. Este es el que estimularemos con una aguja (generalmente) y al momento pedimos a la persona que compruebe si ha mejorado. Este es otro aspecto de una importancia inestimable de esta técnica: nos permite valorar el resultado al momento. Si necesita más estimulación o revisar otros lo podemos hacer al momento. No hay que hacer todo un tratamiento de veinte minutos de acupuntura o un masaje para poder valorar el cambio. La estimulación auricular nos da respuestas con el dolor casi automáticas. Por último, señalar que las molestias de tipo nervioso, como una ciática, se encuentran representadas en la hélice, que es el extremo externo de la oreja.

A partir del día siguiente al tratamiento un mismo debe activarse los puntos buscando el estímulo pegado y haciendo presión como una pinza. Se puede hacer unas diez presiones dos o tres veces al día. Cuando uno se recuerda. Y podremos llevar los estímulos un máximo de 15 días. Es algo específico de esta herramienta que le da mucho valor, pues permite alargar los efectos del tratamiento fuera de la consulta a lo largo de varios días.

Aspectos emocionales

También existe un amplio campo de posibilidades que se alejan del dolor estrictamente físico. Lo relacionado con el emocional, la angustia, los efectos del estrés o el dar vueltas a los pensamientos de una manera obsesiva. Siempre podremos encontrar uno o varios puntos que conjuntamente nos ayudarán. Lo que conseguirá el estímulo a la oreja se llevarnos a un lugar más equilibrado, energéticamente hablando, con más paz. ¿Por qué, básicamente lo que conseguimos con un tratamiento es equilibrar, no luchamos contra nada. De hecho, el desarrollo más importante que se logró con esta técnica surgió de un estudio de una universidad norteamericana para ayudar a la deshabituación de cualquier tipo de dependencia: pueden ser alcohol, drogas o tabaco. Pero ahora se podría utilizar para cualquier otro tipo de dependencia como los videojuegos en su caso. Ya lo trabajan desde el 80 del siglo pasado y existen unos protocolos específicos para este tipo de problemática que funcionan con éxito. Es por eso que hay que tener muy en cuenta esta herramienta para ser utilizada como recoltzament para los psicoterapeutas.

A partir del día siguiente al tratamiento un mismo debe activarse los puntos buscando el estímulo pegado y haciendo presión como una pinza. Se puede hacer unas diez presiones dos o tres veces al día. Cuando uno se recuerda. Y podremos llevar los estímulos un máximo de 15 días. Es algo específico de esta herramienta que le da mucho valor, pues permite alargar los efectos del tratamiento fuera de la consulta a lo largo de varios días.

Ángel López Hanrath

Profesor Acupuntura y Medicina Tradicional China

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