Hay un dicho relacionado con la fertilidad en de la cultura popular china “Mujer con pies fríos no concibe”.

¿Qué quiere decir?

Pues que una mujer que esta fría al tacto de pies y a veces también de manos tendrá más dificultades para quedarse embarazada. Son síntomas que nos explican que pasa por dentro del organismo. Si hay frío la sangre no llega con la suficiente cantidad y no provoca que la piel se caliente. A todos nos pasa, en invierno nos apetece menos salir de caso, en verano vamos de un sitio a otro. Por dentro, el organismo tampoco estará bien nutrido, la sangre transporta los alimentos. Y un cuerpo desnutrido no va a estar preparado para concebir. Así de simple y con la misma sencillez la acupuntura es capaz de ayudar a una mujer a quedarse embarazada. Lo mismo sirve para los hombres, es un proyecto al 50%, cada uno con sus limitaciones y dificultades y con la ilusión de procrear.

Agujas acupunturaSi después de un tiempo intentándolo no hay buenas noticias, lo mejor es empezar eliminando posibilidades. Un buen diagnóstico por parte de la medicina occidental es imprescindible. Si hay posibilidades, la acupuntura se encargará de que se de la gestación sin tratamientos agresivos. Manos a la obra: como siempre en acupuntura buscamos un buen diagnóstico energético. Empezamos a leer sus signos y síntomas, especialmente los relacionados con su ciclo: regularidad, dolor, sangrado, etc. y también preguntamos sobre otros aspectos. Con los datos de su ciclo ya tenemos un idea de que desequilibrio sufre la mujer. Un ciclo sano es aquel que es regular, alrededor de 28 días y sin provocar dolor. Si es largo generalmente trabajaremos la falta de Qi, pensando en una ovulación lenta debido a una temperatura corporal baja. En cambio un ciclo corto nos hace pensar en una ovulación demasiado rápida, que no permite a los óvulos desarrollarse completamente. Hay demasiado calor en el cuerpo.

Decido que desequilibrio existe intentaremos que en 3 o 4 meses el ciclo sea regular, ni corto ni largo y sin dolor. Para conseguirlo nos ayudaremos de las agujas de acupuntura. A la vez revisaremos los hábitos alimenticios, estrés, actividad física y si es necesario y posible incorporaremos modificaciones. Una vez regularizado sólo cabe esperar la buena nueva.